Infecciones de oído

¿Qué es una infección de oído?

Las infecciones de oído, también conocidas como otitis media, suelen comenzar con un resfriado viral u otra enfermedad. Esto puede provocar enrojecimiento, inflamación y cierta acumulación de líquido en el oído medio de tu hijo. Las infecciones de oído suelen ser dolorosas y dificultan la alimentación y el sueño del niño. A veces pueden provocar fiebre (de 38.0°C o más). Si crees que tu hijo tiene dolor o ves que le sale líquido del oído, llama a su pediatra.

¿Cómo puedes darte cuenta si tu hijo tiene mucho dolor?

La mayoría de los niños con infección de oído padecen mucho dolor. Los bebés pueden frotarse los oídos, tener problemas para dormir o hacer berrinches. Existen medicamentos de venta sin receta que te ayudan a reducir el dolor ocasionado por una infección en el oído de tu pequeño. Pregunta a tu médico qué medicamento usar.

Es recomendable que los medicamentos los administres una vez que el médico confirme que tu hijo tiene infección de oído, y especialmente antes de que se vaya a la cama, porque al acostarse le puede aumentar el dolor. Afortunadamente, después de algunos días, la mayoría de los niños se sienten mejor.

¿Qué puedes hacer para evitar infecciones en el oído de tu pequeño?

Algunos niños tienden a contraer más infecciones de oído que otros durante sus primeros años de vida, cuando el oído interno y el sistema inmune todavía están en desarrollo. Sin embargo, hay algunas medidas que puedes tomar para proteger los oídos de tus pequeños de las infecciones.

  • Protege a tus niños de los virus del resfriado y la gripe
  • Enseña a tus hijos a lavarse las manos con frecuencia y a evitar el contacto con niños enfermos
  • Mantén las vacunas al día, ayudará a disminuir el riesgo de infecciones de oído
  • Mantén a los niños alejados del humo de cigarro. El humo y el polvo aumentan el riesgo de acumulación de líquido e infección en el oído de los niños.